DETOX: EL INICIO DEL EQUILIBRIO

28.12.2020


Dentro de la naturopatía hay algo muy importante a tener en cuenta antes de empezar cualquier tipo de tratamiento: la limpieza del terreno. Por lo menos, 2 veces al año habría que hacer una depuración del organismo general, trabajando en profundidad la regeneración celular, la alcalinización y equilibrio del Ph de la sangre y la limpieza de los órganos emuntorios.

Nuestro cuerpo a lo largo del año, debido a la sobrecarga de estrés, cansancio, insomnio, emociones en desequilibrio, alimentación descompensada, cambios de clima, etc... va sufriendo desórdenes que nos llevan en cierta forma a potenciar estados de malestar en cualquier tipo de sus formas. Puede ser a través de males físicos, como dolores intermitentes, inflamaciones, malas digestiones, articulaciones débiles, problemas en la piel, alteraciones hormonales, baja energía renal (QI), insomnio, cansancio, depresión, pensamientos recurrentes, mente espesa... Los síntomas de una falta de limpieza pueden ser muy variados y de diferente índole. Si los médicos recomendaran las limpiezas en las consultas, habrían menos enfermos. Y como no, haríamos frente a una gran cantidad de patógenos, puesto que nuestro sistema inmunológico funcionaría de maravilla.


Lo primero que deberíamos hacer para iniciar una detox es limpiar la sangre, depurar el organismo, las células, de tóxinas y sobretodo, de metales pesados. A través de la alimentación, de la contaminación y de muchas otras formas, los absorbemos y quedan depositados en nuestras células, produciendo una gran cantidad de toxinas que nuestro cuerpo cada vez cuesta más drenar. La depuración de sangre puede hacerse mediante sustancias activas de vegetales ricos en clorofila y oligoelementos, que drenan la sangre y arrastran literalmente los metales pesados hacia su excreción. Una de las vías más utilizadas de excreción es a través de la piel. Por eso, podemos notar cuando hacemos el drenaje un sabor intenso a metal si pasamos nuestra boca por ella. Las algas de agua dulce tipo Chlorella o espirulina son dos fuentes ricas en nutrientes, como vitaminas del grupo B y minerales, y asímismo, de dosis altas de clorofila, que eliminan y neutralizan nuestra sangre de metales. La ortiga verde, la alfalfa, la hierba de trigo, el diente de león, la zarzaparrilla, la calaguala... son plantas medicinales que también nos pueden ayudar mediante infusiones a mejorar nuestro ph y alcalinización sanguínea.


Otro paso importante es la toma de antioxidantes. Las células de nuestro cuerpo necesitan irse regenerando, puesto que nuestro organismo se encarga de ir destruyendo las más viejas para dar paso a las nuevas y así, el organismo va manteniendose sano cuando este proceso sucede. Las células también sufren de contaminación tóxica, puesto que la entrada de agentes nocivos producen los llamados radicales libres. Los radicales libres son moléculas con electrones desaparejados. Lo que hacen estas moléculas es buscar en nuestras células ese electrón para robárselo y de esta manera, las perjudica, provocando posibles enfermedades. Los antioxidantes son fundamentales porque estas sustancias naturales contienen esos electrones que liberan en la sangre y el radical libre al rescatarlos, se vuelven de nuevo moléculas estables. Por eso, después de épocas como la Navidad o el fin del verano, es muy importante hacer un acople de antioxidante en nuestro organismo para volverlo al estado natural y regenerar las células. Antioxidantes conocidos son la mayoría de los frutos rojos, la astanxantina, la coenzima Q10, el ácido Alpha Lipoico, Vitaminas A, D , E y C....


La limpieza de los órganos emuntorios a lo largo del año es también algo imprescindible. Uno de los órganos a destacar es el intestino. Nos conecta directamente con nuestro sistema nervioso. Hay millones de terminaciones nerviosas en el intestino que tenemos dentro de nuestro cerebro. Por eso, cualquier proceso en el sistema nervioso nos afecta plenamente en el intestino. La limpieza intestinal nos previene de una permeabilidad que permita el traspaso de toxinas a la sangre por falta de barrera protectora, nos previene de patologías agudas como el estreñimiento, la diverticulosis, colon irritable... o patologías crónicas como el síndrome de Chron.

Normalmente podemos hacer limpieza intestinal con la toma de un gran número de sustancias que aporten fibra orgánica, como la ispágula (cáscara de zaragatona), la fibra de acacia, salvados varios, la ingesta de prebióticos (sustancias formadoras de microorganismos que proliferan y protegen en intestino) o probióticos (cepas vivas que conservan la flora intestinal). La toma de líquidos, principalmente agua, es de suma importancia después de tomar la fibra, para que así pueda arrastrar mejor al bolo fecal para excretarlo con mayor facilidad.


Si realizamos los 3 pasos a la vez conseguiremos que el proceso detox sea más rápido y eficiente. Podemos optar a hacerlo poco a poco también. Una vez que logremos detoxificar nuestro organismo, lograremos sentirnos mucho mejor y tolerar con mucha más facilidad otro tipo de suplementos.

TODOS deberíamos hacer una detox, pero hay casos que son tremendamente más importantes:

  • Todos después de Fiestas y del verano

  • En casos de dolores, patologías inflamatorias, patologías articulares...

  • Hígado graso o colesterol

  • Migrañas, desarreglos hormonales

  • Cansancio y fatiga

  • Digestiones pesadas

  • Problemas de piel

  • Fumadores y expuestos medioambientales

  • Sistema Nervioso alterado

  • Convalecencias

  • Sistema inmunológico débil (excluir enfermedades inmunodepresoras)

  • Deportistas 

Que tu alimento sea tu medicina, y tu medicina, tu alimento.