Mi nombre es Montse. Es el que me pusieron mis padres al nacer. Es mi identidad física. Tengo cuarenta y largos, y aparento muchos menos.  Siendo bien joven, ya me di cuenta que era diferente a los demás. No acababa de encajar con la mayoría de personas, circunstancias y experiencias que iba teniendo. Este mundo nos choca a unos cuantos. Eso hizo que al final, me diera cuenta que mi propósito en esta vida iba más allá de mis creencias.  


Desde bien pequeña, fui altamente sensible, lo que ahora se conocer como personas PAS. Eso hizo que algunas cosas no las acabara de entender. Sentía las emociones de las demás personas, incluso tenía mucha captación sensorial. Dicen que cuando vives experiencias cercanas a la muerte, despertamos más rápido o aprendemos a valorar la vida, a verla de manera diferente. A mí me sucedió a los 25 años, cuando desarrollé una enfermedad pulmonar de carácter grave, pasando a ser crítica en un momento de su evolución. A partir de ese momento recorrí un camino de desafío frente la vida y de renacer una nueva oportunidad, un sentir que todo tenía una razón de ser. A consecuencia de esa experiencia, descubrí una parte de mí totalmente desconocida hasta ese momento.

Aún así pasaron unos cuantos años,  cuando un día me pasó algo que dio un nuevo giro en mi vida. Alguien sabio me dijo que estaba preparada para echar una mano a la humanidad... Y ahí se puso en marcha mi proceso evolutivo de conciencia. Trabajaba entre semana y el fin de semana me quedaba en casa leyendo libros de espiritualidad, crecimiento personal y meditando. No me interesaba el mundo exterior. 

El Reiki fue el primer descubrimiento que hice y empecé mi sendero espiritual, que me ha llevado de la mano hasta ahora prácticamente. Hice los 3 cursos. Me encantó la forma que la energía universal tenía para ayudarnos, tanto a mí como a las personas que se trataron.  Ahí, empecé a acompañarlas en su autosanación, ayudándolas en su reestablecimiento y en su salud. 

Años más tarde, se me inspiró el hecho de estudiar plantas medicinales. En el año 2010, me diplomé en Medicina Natural, cursando durante 3 años en la escuela del Gremio de Herbolarios de Barcelona. A la vez, trabajaba en centros dedicados al sector, donde iba adquiriendo más aprendizaje. 

He colaborado en diferentes espacios en Barcelona. En ellos he descubierto nuevos mundos, relacionados con la fitoterapia. También he adquirido conocimiento en nutrición ortomolecular y sus grandes beneficios. 

Aunque lo más importante, sin lugar a dudas, es el haberme nutrido de tantísimas personas que me han aportado más conocimientos y aprendizajes gracias a sus aportaciones, ya sean mentores, docentes, seminaristas o personas que he podido asesorar, cuidar, tratar o escuchar. 


MUCHAS GRACIAS a todas esas personas que me habéis aportado tantos granitos de arena durante mi ruta de crecimiento personal. 



Doy fe de que entre todos y todas, podremos ayudarnos y conseguir caminar juntos por un planeta más justo, más humano, más respetuoso con los seres vivos y la naturaleza, más íntegro con las personas. 


                                                  

 

Cuando la información la llevamos incorporada, sólo hace falta despertar para conocerla.