EL PODER FEMENINO

29.06.2020

Corren tiempos en los que las mujeres hemos tomado una determinación, que difiere mucho a las antiguas y obsoletas creencias de que teníamos que permanecer en la sombra, haciendo lo que la sociedad nos había impuesto de alguna manera, basado en una desvalorización real de lo que Somos,  de lo fuertes y tenaces que podemos ser sin que nosotras seamos capaces de creerlo. Estamos instaladas en una nueva Era, la cual nos permite extraer de nuestra esencia, ese conocimiento y sabiduría intuitiva que llevamos instalada como herencia generacional, lograda a base de siglos y siglos de persecución, represión y negación. 

Las mujeres hemos venido a cambiar el mundo. Y lo digo así de claro porque está más que demostrado. Somos la creación, la intuición, la magia, el poder,  la sabiduría, el amor, la comprensión... y también somos la fuerza, la tenacidad, el equilibrio, el orgullo de género, la transformación... Este mundo necesita de esa parte femenina para poder equilibrar el exceso de paternalismo que aún subsiste y persiste en el mundo. Aún así hay mujeres que han podido llegar a cimas muy altas, desde el ámbito de la política, al artístico, cultural o social. Pero todavía nos falta mucho por hacer.

Han habido grandes mujeres que han roto la lanza y han demostrado su empoderamiento, atravesando grandes tempestades de contrariedades, arrastrando humillaciones y castigos, pero allí han estado, hasta el último momento haciendo lo que habían venido a hacer. Ejemplos como Marie Curie, Eva Perón, Frida Kahlo, Malala Yousafzai, Simone de Beauvoir, Rosa Parks, Valentina Tereshkova.. han sido pioneras en sus propias ideas y creaciones, en sus propias formas de pensamiento, en su propia esencia. Hay miles de ellas, y no tan célebres. Nos cruzamos en la calle con muchas, anónimas, que están trabajando cada día por un mundo mejor, enfrentándose muchas a situaciones extremadamente complicadas y sin embargo, siguiendo con tenacidad esa particular lucha, donde la balanza entre lo que es y lo que debería ser hace contrapeso en sus día a día. 

De alguna forma, las mujeres hemos ido heredando actitudes impuestas de desvalorización, poca autoestima, desconfianza en nosotras mismas, anulación completa de nuestra verdadera identidad, haciéndonos creer que nuestra labor es justamente la de permanecer detrás del escenario y a poder ser, ordenándolo, cuidándolo y exhaustas de complacencia a los demás.. Pero estamos saliendo de esos roles, porque nos hemos dado cuenta que eso no forma parte de nuestra verdadera misión, vocación o sentido de la vida. Salimos ahí fuera a dar nuestra voz, a alzarla si es preciso, a dar un golpe en la mesa y decir BASTA, a poder sentir que tenemos un lugar sagrado que respetamos y reivindicamos. 

Todas estas falacias y creencias han ido desembocando en algunas de nosotras ciertas actitudes erróneas, creadas para permanecer siempre en la retaguardia, por considerar que estamos siendo atacadas en todo momento. Y eso, trasladado a un estado continuo de lucha y supresión, puede acabar en enfermedad. El desgaste producido es absoluto. Por eso, nos encontramos con muchas patologías que en su gran parte, son femeninas. Fibromialgia, fatiga crónica, enfermedades hormonales, metabólicas, migrañas, cáncer de mama, esclerosis múltiple, lupus, endometriosis, miosis, diabetes gestacional, osteoporosis....y muchísimas más que podríamos considerar más de mujeres que de hombres. Por esta razón, el nivel de exigencia es mucho mayor a la hora de ser determinantes, ya que las consecuencias de seguir creyéndonos "el cuento" pueden ser graves e incluso letales.

Recomendaciones 

El cuidado físico es indiscutible, sobretodo a nivel alimenticio, aportándonos todos los nutrientes necesarios para sentirnos con energía, llenas de vitalidad y flexibilidad. El ejercicio físico y el descanso cuando corresponde son también buenos aliados. Y por supuesto, nuestra salud emocional, para mí la más importante. Para ello requerimos realizar un gran trabajo interior, reforzando nuestras ideas, separándonos de viejas creencias, sintiendo respeto y amor hacia nosotras mismas, sintiendo que somos Grandes, creer en nuestro empoderamiento y mirar nuestro horizonte con optimismo y alegría. Entonces descubriremos que todo aquéllo que creíamos de nosotras, se va esfumando poco a poco, y dejará a la verdadera identidad en pie y sosteniéndose como el bambú.

Hay también algunas aportaciones naturales que podríamos tomar para poder mejorar diferentes desequilibrios. 

Plantas adaptógenas

Las plantas llamadas adaptógenas nos ayudan a llevar mejor un ritmo de vida más acelerado, lleno de responsabilidades y ocupaciones, algo que suele ser muy habitual en mujeres de diferente índole, tanto jóvenes como más maduras, tanto si son madres como si no lo son, tanto si son directivas como si trabajan de dependientas, etc... Todas necesitamos ese aporte suplementario para seguir con fuerza nuestro camino. Estas plantas pueden ser:

** Raíz Ginseng Siberiano o Eleuterococo: adaptógeno, tónico del sistema nervioso central y inmunoestimulante

** Raíz Maca andina: adaptógena, fertilidad, líbido sexual, desequilibrios del ciclo menstrual y menopausia

** Raíz Ashwaganda: Adaptógena, antiinflamatoria, enfermedad autoinmune, infecciones víricas, bacterianas y micosis, trastornos cardiovasculares, síndrome de fatiga crónica, aumento de la líbido y de la función sexual, trastornos dermatológicos, protector celular, hepaprotector.

** Raíz Cimífuga: Menopausia, síndrome premenstrual, osteoporosis, hipertensión, dismenorrea, espasmos uterinos, expectorante, antiinflamatorio, sedante

** Raiz de Angélica (Dong Quai): síndrome premenstrual, menstruación irregular, contracciones menstruales, síntomas menopausia, alergias alimentarias y ambientales, dolores crónicos, calambres musculares, esterilidad femenina (por alteración hormonal)

** Raíz Shatavari: menstruación irregular, síntomas menopausia

Y podría citar centenares de ellas, buenas reguladoras de los ciclos hormonales y ayudantes de nuestro equilibrio.

Evidentemente, cada caso tiene su tratamiento. Para tratamientos del sistema inmunológico, articular, circulatorio, nutricional (mala praxis), dermatológico, sistema urinario, insomnio, ansiedad, depresión... hay maravillosas plantas medicinales y nutrientes promotores de bienestar, salud y mejora. En un próximo artículo mencionaré algunas de ellas y como trabajan.

Raíz de Maca Andina
Raíz de Maca Andina

Mujer, descúbrete a ti misma y sé tu mejor versión. Nada es cierto de lo creído hasta ahora. Sólo tú sabes tu Verdad. Y convertirás tu vida en lo más anhelado.